Historia de nuestra asociación

Imprimir

Toda historia empieza en su protohistoria. Y en nuestro caso la protohistoria comienza con las gratificantes tertulias de café, las coincidencias en la visitas a los archivos, en los viajes en coche, autobús o tren a los archivos, en las lamentaciones y el "esto no puede seguir así" de los fracasos, y en comprobar la falta de apoyos y de comprensión que siente el investigador genealógico.

Todo ello, lo bueno y sobre todo lo malo, acabó llevando a tres entusiastas de la genealogía, Maite Sánchez de Gurtubay, María José Lavid y Joaquín Polo a plantearse, un 27 de junio del año 2007, constituirse como promotores en Cantabria de una asociación de genealogía que pudiera servir de cauce a las inquietudes y remedio, o al menos ayuda, para las dificultades. Y así empezó la historia de la ASOCIACIÓN CÁNTABRA DE GENEALOGÍA.


El 7 de noviembre del mismo año ya eran ocho las personas que firmaron el acta de la reunión fundacional que aprobó los Estatutos que se presentaron en el Registro de Asociaciones. A los tres anteriores se habían sumado Íñigo Aguilar, Manuel López Magadán, Jesús Moreno, Fernando Revuelta y Jonkar Rey.

En la documentación presentada quedaba plasmado nuestro fin y vocación. Nacimos con la intención de potenciar la investigación y difusión de la Genealogía e Historia en Cantabria, agrupando a las personas físicas interesadas por ella, promoviendo actividades para la difusión y conocimiento de la genealogía, heráldica, historia y cultura familiar y local de Cantabria, colaborando en la defensa del Patrimonio Documental de interés genealógico, recuperándolo en su caso, y abriendo cauces a la investigación.

El 26 de marzo de 2008, ya con 16 asociados, se celebró la primera Asamblea General. En ella se aprobó la primera Junta Directiva y se plasmaron las líneas de actuación tendentes a consolidar la asociación por tres vías: La promoción institucional, edición de publicaciones de trabajos propios y la creación de una estructura interna.

El 7 de marzo de 2009, con 22 socios, se celebró la segunda Asamblea General y en ella quedó consolidada la asociación, tanto en sus fines como en las estrategias para alcanzarlos.

A sólo dos años de aquella primera e ilusionante reunión, se alcanzó la cifra de 26 los socios, se publicaron dos números de la revista semestral ASCAGEN y un libro de factura colectiva con la transcripción, indexación y facsímil de un Libro Sacramental del siglo XVII considerado perdido para siempre. Se contaba con una recopilación de la bibliografía genealógica cántabra y se habían recopilado decenas de censos y padrones. Sin contar los convenios de colaboración firmados con algunas entidades culturales relacionadas con nuestro trabajo genealógico y la creación de la página WEB corporativa que sirve de escaparate al exterior.